FORMACIÓN DE ÁTOMOS

Para formar átomos es necesario contar con electrones libres que puedan ser atraídos por la fuerza electromagnética del núcleo. Al comienzo, la temperatura es muy alta y no se pueden formar átomos. En estas condiciones, si un átomo llegara a formarse inmediatamente se destruiría debido al excesivo número de colisiones energéticas entre las partículas.

Un evento importante sucede a los 700.000 años de edad del universo: la temperatura baja a 3.000 grados Kelvin y como resultado se pueden formar los átomos.