La radiación cósmica de fondo es la energía remanente del Big Bang que
dio origen al universo. La predicción teórica de esta radiación fue realizada
por el físico ruso George Gamow y dos colegas suyos en 1946.
La radiación cósmica de fondo fue detectada por primera vez por los radioastrónomos
Arno Penzias y Robert Wilson en 1964.
El satélite COBE de la NASA detectó anisotropías (o pequeñas desviaciones de la
temperatura con respecto al valor promedio) en la radiación cósmica de fondo
en 1992. En la gráfica aparece la temperatura de la radiación cósmica de
fondo representada por colores (caliente = rojo, frío = azul).
La estructura detectada por COBE da apoyo a la teoría cosmológica del
Big Bang ya qué según ésta, las galaxias se formaron a
muy temprana edad dejando una huella en la radiación (que corresponden
a las anisotropías detectadas por el COBE).