
En el curso de la historia, la humanidad se ha preocupado por transmitir valores,
actitudes y habilidades de una generación a otra. Estos tres tipos de conocimiento ya se
enseñaban tiempo antes de que se inventara la escuela formal. Aun en la actualidad, es
evidente que la familia, la religión, los compañeros, los libros, los medios de
comunicación y entretenimiento, y las experiencias generales de la vida son las
principales influencias que determinan las opiniones de la gente acerca del conocimiento,
el aprendizaje y otros aspectos humanos. La ciencia, las matemáticas y la tecnología en
el contexto de la escolaridad también pueden desempeñar un papel clave en el proceso, ya
que se erigen sobre un conjunto claro de valores, reflejan y responden a los valores de la
sociedad en general y tienen una influencia creciente en la conformación de riqueza
cultural compartida. Así, en el grado en que la escuela se preocupe por valores y
actitudes un asunto de gran sensibilidad en una sociedad que aprecia la diversidad
cultural y la individualidad, y es cautelosa con la ideología, debe tomar en cuenta
valores y actitudes científicos al preparar a los jóvenes para la vida fuera de la
escuela.
De manera similar, hay ciertas destrezas de pensamiento asociadas con la ciencia, las
matemáticas y la tecnología que las personas jóvenes tienen que desarrollar durante sus
años escolares. Se trata, principalmente (pero no de manera exclusiva), de habilidades
matemáticas y lógicas, que son herramientas esenciales para el aprendizaje formal e
informal y para un tiempo vital de participación en la sociedad como un todo. En
conjunto, estos valores, actitudes y destrezas se pueden considerar como hábitos de la
mente porque todos ellos se relacionan de manera directa con la perspectiva de una
persona sobre el conocimiento y aprendizaje, y las formas de pensar y actuar.
Este capítulo presenta recomendaciones acerca de valores, actitudes y habilidades
en el contexto de la educación en la ciencia. La primera parte se centra en cuatro
aspectos específicos de valores y actitudes: 1. los valores inherentes a la ciencia, las
matemáticas y la tecnología; 2. el valor social de la ciencia y la tecnología; 3. el
refuerzo de los valores sociales generales, y 4. las actitudes de las personas hacia su
propia capacidad de entender la ciencia y las matemáticas. En la segunda parte se exponen
las destrezas relacionadas con cálculo y estimación, manipulación y observación,
comunicación y respuesta crítica a los argumentos.
La educación en la ciencia debe contribuir al conocimiento de las personas de los
valores compartidos de los científicos, matemáticos e ingenieros; el refuerzo de los
valores sociales generales; la inculcación en los individuos de creencias informadas y
equilibradas sobre el valor social de la ciencia, las matemáticas y la tecnología; y el
desarrollo de actitudes positivas en la gente joven hacia el aprendizaje de estas
disciplinas
Conocimiento de los valores inherentes a la ciencia, las matemáticas y
la tecnología
La ciencia, las matemáticas y la tecnología incorporan valores particulares,
algunos de los cuales son diferentes en tipo o intensidad de los de otras empresas
humanas, como negocios, leyes y artes. Para comprender aquellas disciplinas es esencial
estar pendiente de algunos de los valores que las sustentan y les dan carácter, y que son
compartidos por la gente que trabaja en los tres campos. Estos valores son evidentes en
las recomendaciones presentadas en los tres capítulos sobre la naturaleza de la ciencia,
las matemáticas y la tecnología de este informe, las cuales consideran la importancia de
los datos verificables, las hipótesis que pueden someterse a prueba y la predecibilidad
en la ciencia; de la prueba rigurosa y la elegancia en las matemáticas, y del diseño
óptimo en la tecnología..
Refuerzo de los valores sociales generales
Desde el punto de vista cultural, la ciencia se puede considerar como
revolucionaría y conservadora. El conocimiento que genera obliga en ocasiones a cambiar
incluso a descartar creencias añejas sobre la humanidad misma y su función en el gran
esquema de las cosas. Las revoluciones que se asocian con Newton, Darwin y Lyell han
tenido mucho que ver con el sentido de humanidad, lo mismo que con el conocimiento de la
Tierra y sus habitantes. Además, el conocimiento científico puede sorprender, incluso
causar problemas, especialmente cuando se descubre que el mundo no es como se percibe o
como se desearía que fuera. Por ejemplo, el descubrimiento de que la Tierra tiene miles
de millones de años (en vez de sólo miles) de haberse formado. Tales hallazgos pueden
ser tan angustiantes que puede tomar años o la sociedad como un todo varias generaciones
adaptarse al nuevo conocimiento. Parte del precio que se paga para obtener el conocimiento
es que éste puede incomodar a la gente, al menos inicialmente. Darse cuenta de la
repercusión del desarrollo científico y tecnológico en las creencias y los sentimientos
humanos, debe ser parte de la educación científica de cualquier individuo.
También es importante que las personas estén conscientes de que la ciencia se basa en
los valores cotidianos, aun cuando ésta cuestione el entendimiento del mundo y hasta la
misma humanidad. De hecho, la ciencia es en muchos aspectos la aplicación sistemática de
algunos valores humanos altamente reconocidos integridad, diligencia, imparcialidad,
curiosidad, apertura a nuevas ideas, escepticismo e imaginación. Los científicos no
inventaron ninguno de estos valores, y no son las únicas personas que los tienen. Pero el
amplio campo de la ciencia incorpora y enfatiza dichos valores y demuestra en forma
fehaciente cuán importantes son para el avance del conocimiento y el bienestar humanos.
Por tanto, si la ciencia se enseña de manera efectiva, el resultado será reforzar tales
actitudes y valores generalmente deseables.
La educación en la ciencia está en una posición privilegiada para apoyar tres de estas
actitudes y valores: 1. curiosidad, 2. apertura a nuevas ideas y 3. escepticismo
informado.
Curiosidad. Los científicos crecen en la curiosidad, igual que los
niños. Éstos entran a la escuela rebosantes de preguntas, sobre todo de lo que hay a la
vista, y difieren de los científicos sólo en no haber aprendido y en cómo encontrar
respuestas y observar con el objeto de detectar qué tan buenas son esas respuestas. La
educación de la ciencia que exalta la curiosidad y enseña a los niños cómo
canalizaría en formas productivas sirve tanto a los estudiantes como a la sociedad.
Apertura a nuevas ideas. Las nuevas ideas son esenciales para el
crecimiento de la ciencia, y para las actividades humanas en general. Las personas con las
mentes estrechas no comprenden el goce del descubrimiento y la satisfacción del
crecimiento intelectual en toda la vida. Puesto que el propósito de la educación
científica no es exclusivamente para producir científicos, como este informe lo expone
con claridad, debe ayudar a todos los estudiantes a comprender la gran importancia de
considerar cuidadosamente las ideas que al principio pueden parecer inquietantes o que
están en contradicción con sus creencias. La competencia entre las ideas es una fuente
mayor de tensiones dentro de la ciencia, entre la ciencia y la sociedad y dentro de la
sociedad. La educación científica debe documentar la naturaleza de tales tensiones con
base en la historia de la ciencia, y debe ayudar a los estudiantes a ponderar el valor de
que ellos y la sociedad participen en el estira y afloja de las ideas en conflicto.
Escepticismo informado. La ciencia se caracteriza tanto por su
escepticismo como por su apertura. Aunque una nueva teoría puede recibir mucha atención,
rara vez gana aceptación amplia en la ciencia hasta que sus defensores pueden demostrar
que está sustentada por evidencia, es lógicamente consistente con otros principios que
no están sujetos a cuestionamiento, explica más que las teorías rivales, y tiene el
potencial de conducir a nuevo conocimiento. Debido a que la mayoría de los científicos
son escépticos respecto a todas las nuevas teorías, tal aceptación suele ser un proceso
de verificación y refutación que puede tomar años o incluso decenios. La educación
científica puede ayudar a los estudiantes a sopesar el valor social del escepticismo
sistemático y a desarrollar un equilibrio saludable en sus propias mentes entre la
apertura y el escepticismo.
El valor social de la ciencia, las matemáticas y la tecnología
Hay otro sentido en el cual los valores entran en juego en el pensamiento sobre los
resultados del proceso de aprendizaje. Independientemente de los valores científicos que
los estudiantes puedan adoptar para sí mismos, existe el problema de lo que deben saber y
creer acerca del valor social general de dichos esfuerzos. ¿Es necesario que cada
egresado se convenza del gran valor que tienen la ciencia, las matemáticas y la
tecnología para la sociedad?
Haciendo un balance, estas disciplinas han mejorado la calidad de la existencia humana, y
los estudiantes deben convertirse en partidarios decididos de ellas. Pero puesto que la
ciencia por si misma estima en mucho el pensamiento independiente, se infiere que los
maestros no deben intentar simplemente adoctrinar a los alumnos para ser defensores
acríticos de la ciencia. Más bien, deben asumir la posición de que al alcanzar las
metas recomendadas en este informe, los estudiantes obtendrán puntos de vista
equilibrados del valor de la ciencia, las matemáticas y la tecnología, en vez de ser
partidarios u opositores acríticos.
Actitudes hacia el aprendizaje de la ciencia, las matemáticas y la
tecnología
Los estudiantes de primaria tienen un interés espontáneo en la naturaleza y los
números. Sin embargo, muchos salen de la escuela con temor a las matemáticas y
desdeñando la ciencia como algo que es muy aburrido y difícil de aprender. Ven a la
ciencia solamente como una actividad académica, no como una forma de comprender el mundo
en el que viven. Las consecuencias de esta aversión son graves, pues ello significa que
la vida de muchos alumnos se ve limitada y el depósito global de talento de la nación a
partir del cual surgen los científicos, matemáticos e ingenieros es menor de lo que
debería ser.
Las escuelas pueden no ser capaces de modificar esta situación alrededor de sí mismas,
pero son esenciales para cualquier esperanza realista de hacerlo. Es con la fuerza del
profesorado que se impulsan las actitudes positivas entre los estudiantes: si eligen temas
significativos, accesibles y emocionantes en la ciencia y las matemáticas; sí destacan
el trabajo en grupo, así como la competencia entre los estudiantes; si se centran en la
exploración y comprensión más que en la árida memorización de términos, y sí tienen
la certeza de que todos los alumnos saben que se espera de ellos que exploren y aprendan y
tengan sus conocimientos ordenados, entonces casi todos aprenderán realmente. Y en el
aprendizaje exitoso, los estudiantes aprenderán la lección más importante de todas, o
sea que ellos son capaces de hacerlo.
CÁLCULO Y ESTIMACIÓN
Las recomendaciones presentadas en los capítulos previos son más que nada sobre
el conocimiento. Sin embargo, también implican que éste se debe entender de forma que
sirva para resolver problemas. En este sentido, todas las recomendaciones subsecuentes se
refieren a habilidades mentales. En otras palabras, es probable que los alumnos sólo
aprendan dichas habilidades en el proceso de comprender algo sustantivo sobre el mundo, de
encontrarlas en muchos contextos y situaciones diferentes y de usarlas repetidamente.
Cálculo
La experiencia repetida con los cálculos en contextos significativos también
favorecerá la capacidad superior de juzgar cuándo es más apropiado hacer el cálculo
mental o escrito, o con la ayuda de una calculadora o computadora. Cada uno de estos
métodos tiene una función legítima en la solución de problemas, aunque sus
aplicaciones pueden ser diferentes en circunstancias distintas.
Habilidades numéricas básicas. En la vida cotidiana, uno debe ser capaz de hacer
cálculos mentales simples. Sin embargo, la cantidad real de cálculo mental aritmético
necesario es muy limitada y está dentro de la capacidad de todos los individuos normales
para aprender. Esta habilidad requiere, antes que todo, que la persona memorice y sea
capaz de recordar de inmediato ciertos hechos numéricos:
 | Las sumas, diferencias y productos de números enteros del 1 al 10. |
 | Los equivalentes decimales de las fracciones comunes clave mitades, tercios, dos
tercios, cuartos, tres cuartos, quintos, décimos y centésimos (pero no sextos,
séptimos, novenos y otras fracciones que rara vez encuentra la mayoría de la gente).
|
 | La relación entre las fracciones decimales y los porcentajes (como la equivalencia de
0.23 y 23%).
|
 | Las relaciones entre 10, 100, 1000, un millón y mil millones (por ejemplo, saber que un
millón es mil veces mil). Expresadas como potencias de 10, estas relaciones son,
sucesivamente: 101, 102,103, 106, and 109. |
Hay dos tipos de cálculo mental que cualquiera debe realizar:
 | La adición de cualquier par de números con dos dígitos cada uno. |
 | La multiplicación y división de cualquier número por 2, 10 y 100, a uno o dos
dígitos significativos. |
Destrezas de cálculo
En la vida cotidiana, y especialmente en el centro de trabajo, casi todo mundo tiene la
necesidad de hacer cálculos. Hasta fechas recientes, el papel y el lápiz eran los medios
más comunes para resolver los problemas que la gente no podía hacer por aritmética
mental. Para la mayoría de los estudiantes, las matemáticas escolares significan hacer
cálculos en papel. Esto, por lo general, toma la forma de aprendizaje para saber cómo
hacer una división larga, encontrar porcentajes, obtener razones, pero no para aprender
por qué funcionan tales algoritmos, cuándo se deben usar o cómo darle sentido a las
respuestas.
El advenimiento de la pequeña y económica calculadora electrónica ha hecho posible que
cambie la situación radicalmente. Debido a que las calculadoras son tan rápidas, pueden
hacer que haya tiempo de enseñanza disponible en la escuela para hacer y aprender
matemáticas reales. Los estudiantes pueden aprender con facilidad cómo descifrar los
pasos para resolver los problemas numéricos ordinarios, qué operaciones usar y cómo
comprobar el carácter razonable de sus respuestas. La educación universal en
matemáticas llega a ser una posibilidad real.
La ventaja de la calculadora no solamente es pedagógica. Los cálculos con papel y lápiz
son lentos, sujetos a error y conceptualmente misteriosos para la mayoría de los
usuarios, como lo son todos los instrumentos electrónicos. Cuando se desea precisión,
cuando los números que se marcan tienen muchos dígitos, o cuando la operación tiene
varios pasos, la calculadora ofrece muchas ventajas prácticas por encima del uso del
papel y el lápiz. Pero dichas ventajas no se pueden evidenciar a menos que las personas
aprendan a utilizar las calculadoras de manera inteligente. El uso de estos instrumentos
requiere destreza, no compensa los errores humanos de razonamiento, con frecuencia ofrece
respuestas con más precisión que la que ameritan los datos y puede fallar por un error
de operación. La clave es que los estudiantes comiencen a usar las calculadoras desde
etapas tempranas y que las empleen siempre en los años escolares en tantas materias como
sea posible.
Cualquiera debe ser capaz de emplear una calculadora para hacer lo siguiente:
 | Sumar, restar, multiplicar y dividir con números enteros o decimales (pero no
potencias, raíces o funciones trigonométricas).
|
 | Encontrar el equivalente decimal de cualquier fracción.
|
 | Calcular qué porcentaje de un número es otro y sacar el porcentaje de cualquier
número (por ejemplo, 10% de descuento, 60% de ganancia).
|
 | Encontrar el recíproco de cualquier número.
|
 | Determinar los índices de las magnitudes (por ejemplo, velocidad a partir de tiempo y
distancia) y magnitudes a partir de índices (por ejemplo, el interés simple que se debe
de pagar con base en el conocimiento de la tasa de interés y el capital, pero no
cálculos
utilizando interés compuesto).
|
 | Calcular perímetros y áreas de rectángulos, triángulos y círculos, y los volúmenes
de sólidos rectangulares.
|
 | Encontrar la media de un conjunto de datos.
|
 | Determinar mediante sustitución numérica el valor de expresiones algebraicas simples
por ejemplo, las expresiones aX + bY, a(AB),y(AB)(C+D).
|
 | Convertir unidades compuestas (como yenes por dólar, en dólares por yen, kilómetros
por hora, en metros por segundo). |
Para lograr el uso efectivo e integral de las calculadoras, cualquiera debe ser capaz
de hacer lo siguiente:
 | Leer y seguir instrucciones paso a paso dadas en manuales de calculadora cuando se
aprenden nuevos procedimientos.
|
 | Elaborar y escribir algoritmos simples para resolver problemas que toman varios pasos.
|
 | Descifrar qué unidades (como segundos, centímetros cuadrados, pesos por depósito
lleno) de la respuesta se obtendrán a partir de las entradas de un cálculo. La mayor
parte de los cálculos del mundo real tienen relación con las magnitudes (números
asociados con unidades), pero las calculadoras ordinarias solamente responden con
números. El usuario debe poder traducir el 57 de la calculadora, por ejemplo, en 57
kilómetros por hora.
|
 | Redondear el número que aparece en la respuesta de la calculadora a un número de
cifras significativas, razonablemente justificado por las cifras de las entradas. Por
ejemplo, para la velocidad de un coche que recorre 200 kilómetros (más o menos un
kilómetro o dos) en tres horas (más o menos un minuto o dos), 67 kilómetros por hora es
suficientemente exacto, 66.67 kilómetros por hora es demasiado y 66.666667 kilómetros
por hora es ridículo.
|
 | Juzgar si una respuesta es razonable al compararla con una respuesta estimada. Un
resultado de 6.7 o 667 kilómetros por hora para la velocidad en carretera de un
automóvil, por ejemplo, debe rechazarse a la vista. |
Estimación
Hay muchas circunstancias en las cuales una respuesta aproximada es tan útil como
lo sería una respuesta más precisa. De hecho, ésta puede ser la regla más que la
excepción. La estimación de respuestas aproximadas con frecuencia sustituye a una
medición precisa o a un cálculo cuidadoso, pero en la mayor parte de los casos servirá
como un control de los cálculos, que se realizan mediante calculadoras electrónicas o
papel y lápiz. La habilidad para estimar se basa en el sentido de cuál es el grado
adecuado de precisión en una situación particular, lo cual, por su parte, depende de
comprender el contexto del problema y el propósito del cálculo. Entre las destrezas de
estimación específicas, cualquiera debe ser capaz de estimar lo siguiente:
 | Longitudes, pesos y lapsos conocidos.
|
 | Distancias y tiempos de viaje a partir de los mapas.
|
 | El tamaño real de los objetos, con base en el uso de dibujos a escala.
|
 | Probabilidades de los resultados en situaciones familiares, ya sea con base en su
historia (como es el hecho de que cierto equipo de fútbol ha ganado su juego de apertura
ocho veces en los últimos diez años) o con base en el número de posibles resultados
(por ejemplo, hay seis lados en un dado). |
Sucede con frecuencia que una respuesta mostrada en una calculadora está equivocada
porque la información que entró fue errónea, se ingresó incorrectamente o se utilizó
la secuencia de operaciones equivocada. En situaciones donde no hay base para juzgar si es
apropiada la respuesta que presenta la calculadora, cualquiera debe ser capaz de
imaginarse una estimación aproximada de cuál debe ser la respuesta antes de aceptarla.
Esto incluye la capacidad de hacer tres cosas:
1. Realizar estimaciones aproximadas de sumas, diferencias, productos, cocientes,
fracciones y porcentajes.
2. Detectar la fuente de cualquier disparidad importante entre la respuesta estimada y la
calculada.
3. Especificar una cantidad solamente a la potencia de 10 más cercana. Así, la
población mundial es más o menos de 109(mil millones) o 1010 (10 mil millones). Algo que está mejorado por "un orden de
magnitud" cambia por un factor de cerca de 10, esto es, cualquier cantidad de cuatro
o cinco veces a 20 o 30 veces más grande (o más pequeña). Un factor de 40 o algunos
cientos, por ejemplo, sería más como dos órdenes de magnitud.
Cualquiera debe adquirir la habilidad de manejar materiales y herramientas comunes
para aprovechar las tecnologías caseras y otras de uso diario, para hacer observaciones
cuidadosas y para manejar información. Esto incluye ser capaz de realizar lo siguiente:
 | Llevar un cuaderno en el que se describan con detalles las observaciones realizadas,
donde se distingan cuidadosamente las observaciones reales de las ideas y las
especulaciones acerca de aquello que se observa, y que sea comprensible semanas o meses
más tarde.
|
 | Almacenar y recuperar la información de la computadora utilizando archivos temáticos,
alfabéticos, numéricos y de palabras clave, y utilizar archivos simples diseñados por
el usuario.
|
 | Entrar y recuperar información de una computadora utilizando software estándar. |
 | Utilizar instrumentos apropiados para tomar medidas directas de longitud, volumen, peso,
intervalo de tiempo y temperatura. |
 | Además de seleccionar el instrumento adecuado, esta destreza exige determinar la
precisión pertinente a la situación (por ejemplo, medir hasta el cuarto de pulgada más
cercano no es suficiente para hacer un armario, pero es mejor de lo que se necesita para
construir una barda larga).
|
 | Tomar lecturas de los medidores estándar, análogas y digitales, y establecer valores
en cuadrantes, contadores e interruptores.
|
 | Hacer conexiones eléctricas con diversos enchufes, portalámparas y terminales de
tornillos, con seguridad razonable.
|
 | Dar forma, unir y separar materiales comunes (como madera, barro, plástico y metal)
usando herramientas comunes, simples y complejas, con razonable seguridad.
|
 | Diluir y mezclar materiales secos y líquidos (en la cocina, la cochera o el
laboratorio) en proporciones prescritas, con seguridad razonable.
|
 | Localizar averías simples en los sistemas mecánicos y eléctricos comunes,
identificando y eliminando algunas causas posibles de mal funcionamiento (como una
bombilla fundida, cordones desconectados, cables o interruptores que fallan en una casa; o
un tanque de gasolina vacío, un acumulador descargado o un carburador ahogado en un
automóvil).
|
 | Comparar los productos de consumo con base en características básicas, rendimiento,
durabilidad y costo, haciendo trueques personales razonables.
|
 | Buscar las implicaciones de los cambios en una parte del sistema entradas, salidas o
conexiones para la operación de otras partes. |
COMUNICACIÓN
El discurso de la ciencia, las matemáticas y la tecnología exige la capacidad de
comunicar ideas y compartir información con fidelidad y claridad, y leer y escuchar con
atención. Algunas de las habilidades implicadas son específicas de las ciencias, las
matemáticas y la tecnología, y otras son generales aunque incluso las específicas no
son independientes del contenido. Todos deberían tener las destrezas que les permitan
realizar lo siguiente:
 | Expresar por escrito y oralmente las ideas básicas indicadas en las recomendaciones de
este informe. |
 | Esto requiere, sobre todo, que los estudiantes adquieran cierta comprensión de tales
ideas, construirlas en sus propias estructuras conceptuales y ser capaces de ilustrarías
con ejemplos y argumentos racionales.
|
 | Estar cómodo y familiarizarse con el vocabulario estándar apropiado para las ideas
principales de la ciencia, las matemáticas y la tecnología, como se utiliza en este
informe. En muchas escuelas, la ciencia se enseña sólo como vocabulario, y eso es en
gran medida lo que se examina. Este enfoque es desastroso y no es lo que se requiere, sino
un nivel de comprensión de la ciencia que dé por resultado un vocabulario útil. |
 | Interpretar correctamente los términos "si
entonces...,y "todos",
"no" "se correlaciona con y causa".
|
 | Organizar información en cuadros sencillos.
|
 | Exhibir información y relaciones mediante gráficas dibujadas a pulso para mostrar
tendencias (estable, acelerada, en proceso de reducción y cíclica).
|
 | Leer valores de gráficas sencillas de sectores circulares, barras y segmentos lineales,
mapas de color falso y cuadros con datos
bilaterales, observando tendencias y valores extremos, y reconociendo cómo el mensaje en
una gráfica es sensible a la escala escogida.
|
 | Revisar la correspondencia entre las descripciones tabular, gráfica y verbal de los
datos.
|
 | Escribir y seguir los procedimientos en forma de instrucciones de paso por paso,
recetas, fórmulas, diagrama de flujo y bosquejos.
|
 | Comprender y utilizar las relaciones geométricas básicas, incluyendo perpendiculares,
paralelas, semejanza, congruencia, tangentes, rotación y simetría.
|
 | Encontrar y describir localizaciones en los mapas, utilizando coordenadas rectangulares
y polares.
|
 | Participar en discusiones de grupo sobre temas científicos, desarrollando la capacidad
de volver a exponer o resumir lo que otros han dicho, además de pedir aclaración o
elaboración y tomar perspectivas alternas. |
DESTREZAS DE RESPUESTA CRÍTICA
En varias formas, los medios de comunicación masiva, los maestros y los compañeros
inundan a los estudiantes con argumentos, algunos de los cuales se refieren a la ciencia,
las matemáticas y la tecnología. La educación debe preparar a las personas para leer y
escuchar tales aseveraciones críticamente, decidiendo a qué evidencia prestar atención
y cuál pasar por alto, y distinguir los argumentos cuidadosos de los superficiales.
Además, las personas deben ser capaces de aplicar las mismas destrezas críticas a sus
propias observaciones, argumentos y conclusiones, líberándose un poco más de sus
propios prejuicios y racionalizaciones.
Aunque no se puede esperar que la mayoría de las personas sean expertas en terrenos
técnicos, cualquiera puede aprender a detectar los síntomas de aseveraciones y
argumentos dudosos. Esto tiene que ver con la forma en la que se informa de los
resultados. Los estudiantes deben aprender a observar y a ponerse en guardia contra los
siguientes signos de argumentos débiles:
 | Las premisas del argumento no son explícitas.
|
 | Las conclusiones no se derivan lógicamente de la evidencia dada (por ejemplo, la verdad
del enunciado "la mayoría de las personas ricas votan por los republicanos" no
prueba la verdad del enunciado inverso "la mayoría de las personas que votan por los
republicanos son ricas").
|
 | El argumento se basa en la analogía pero la comparación no es adecuada.
|
 | Los hechos y las opiniones están entrelazados, las opiniones se presentan como hechos o
no está claro cuál es cuál.
|
 | La celebridad se utiliza como autoridad ("la estrella de cine aconseja una nueva
dieta").
|
 | Se utilizan atribuciones vagas en lugar de referencias específicas (por ejemplo,
"los médicos líderes de opinión aseveran
," ciencia ha demostrado
que... , en comparación con otros estados..., y la comunicación científica recomienda
que..."). |
 | En la información u opiniones propias, no se dice qué medidas se tomaron para
precaverse en contra de la distorsión deliberada o subconsciente.
|
 | En la evidencia que proviene de un experimento no se mencionan los grupos de control
tanto como el grupo experimental.
|
 | Las gráficas que se emplean distorsionan los resultados por utilizar sólo parte de la
escala, usar escalas insólitas o no usar escalas.
|
 | Se infiere que todos los miembros de un grupo, como
"adolescentes","consumidores", "inmigrantes" o
"pacientes", tienen casi las mismas características que no se traslapan con los
de otros grupos.
|
 | Se informa de los resultados promedio, pero no del grado de variación alrededor del
promedio.
|
 | Se da un porcentaje o fracción pero no el tamaño de la muestra total (como en "9
de 10 dentistas recomiendan...").
|
 | Se mezclan cantidades absolutas y proporcionales (como en "hubo 3 400 más robos en
nuestra ciudad el último año, en tanto que otras ciudades tuvieron un incremento de
menos del 1%").
|
 | Se informa de los resultados con precisión engañosa (por ejemplo, representar 13 de 19
estudiantes como 68.42%).
|
 | Las explicaciones o conclusiones se representan como las únicas que merecen
consideración sin mencionar otras posibilidades. |
|